El estudio genético se desarrolla en Chile hace más de 10 años en el ámbito privado sin embargo no es una realidad para las pacientes del sector público. Esto podría cambiar gracias a la Ley Nacional del Cáncer que debe ahondar a través de reglamentos en distintos sentidos, uno de ellos y de vital importancia es éste para aproximadamente el 10% de pacientes con cáncer de mama.

El análisis genético se realiza para tener una estimación sobre el riesgo de padecer cáncer de mama u otro como el de ovarios en mujeres cuyas madres lo han desarrollado como primario.

El médico oncólogo del Instituto Nacional del Cáncer, Dr. Roberto Torres comenta que este análisis genético se realiza con un examen de sangre a cualquier edad, pero que debiesen hacérselo el paciente caso índice (quien parte con el cáncer en la familia) y si el resultado es triple negativo se procede a hacer el estudio genético. En el caso que el gen estuviera mutado habrá que evaluar cirugía para la mama que no esté comprometida y en otros casos incluso el ovario. En tanto, las hijas tras el estudio deben hacerse seguimiento con exámenes a más temprana edad y/o tratamiento antes que esté avanzada la enfermedad.

Agrega que “sería una gran noticia para las pacientes del sector público que cuenten con financiamiento para esta herramienta de tal importancia”.

“Sería maravilloso contar con el apoyo”

Ingrid Miranda Abarca es paciente de cáncer de mama de INC, tiene 46 años, un hijo de 18 años (Vicente) y es comunicadora. En 2016 partió con un cáncer en la mama derecha y como consecuencia tuvo una mastectomía total con reconstrucción (garantizada en GES) y continuo con tratamiento oncológico con tamoxifeno. “Por opción personal dejé el tratamiento,

¿equivocadamente o no? y en febrero de este año, cumpliendo los 5 años desde ese primer cáncer, me volvió en la misma mama, pero en otro sector. Ahí ya cambió el escenario respecto de las decisiones a tomar. Vimos que tenía un componente genético porque mi abuela tuvo cáncer al estómago y esófago y mi tía materna también lo tuvo; desde ahí el hilo conductor de la genética se tornó muy importante.

El estudio genético no está considerado en la cobertura GES y sería maravilloso que se incluyera para determinar desde ahí cómo proceder o qué opciones existen. Por mi parte, en este segundo cáncer, accedí a sacarme todo hasta los bordes libres en la mama derecha y hacerme 15 sesiones de radioterapia. Después vino la segunda parte que era ver cómo seguíamos, estudiando la genética, y ante qué opciones me enfrentaba. Decidí sacarme algunos órganos como prevención y estoy a la espera de la cirugía para extirpar los ovarios y seguir tratamiento que va complementado a eso. Estoy muy agradecida del INC y de las personas que me han acompañado en este proceso, al que he ido sumando herramientas como la meditación y la mente positiva, que han sido fundamentales. Es muy importante la actitud, estoy disfrutando de la vida, de cada día como si fuera el último, de que estoy aquí por algo, agradecida de estar viva, de poder respirar, de estar en compañía de mi familia y de las posibilidades que vamos teniendo”, comenta Ingrid.

Mila Correa, bailarina y ex chica reality fue diagnosticada a sus 35 años. Hoy con casi 36 comparte plenamente el hecho de lo importante que sería contar con el estudio genético. “Yo me lo hice de manera particular porque no tiene cobertura financiera en el programa GES y estaba dispuesta a si salía un gen mutado a sacarme lo que fuera necesario para continuar con mi vida”.

Al conversar con Mila rápidamente uno entiende porque ella sigue con vida. Es una luchadora, con enorme sentido del humor y muy positiva para enfrentar cada dificultad que se le ha presentado. Recuerda que cuando partió con la enfermedad ella le dijo a su hermano que “sería la paciente menos paciente en el sentido de que no quería que la vieran como enferma y que saldría igual de arreglada como siempre”.

Datos de interés

El número estimado de nuevos casos de cáncer de mama en el año 2020 en el mundo en mujeres de todas las edades fue de 2.261.419 mientras que la mortalidad fue de 684.996, según la Agencia Internacional de Investigación en Cáncer (IARC siglas en ingles) de la Organización Mundial de la Salud (OMS).

En tanto, en Chile fallecieron por cáncer 13.537 personas de las cuales fueron 1.241 por cáncer de mama y los casos nuevos fueron 5.331 (correspondiente a 20,9% del total).

Apoyo en la reconstrucción

El GES garantiza la reconstrucción y prótesis de la mama con cáncer. Sin embargo, no financia la simetrización con la sana.

En el Instituto Nacional del Cáncer, gracias al aporte de Fundación Oncológica, las pacientes cuentan con este beneficio desde 2017 y hace un año esta línea tiene financiamiento más permanente, gracias a que Intime está aportando de acuerdo a sus ventas asociadas y donó tres millones de pesos equivalente a ocho prótesis (cada una tiene un valor aproximado de $ 360.000).