Hoy la reunión clínica (23 abril 2021) fue denominada “Virus Papiloma Humano desde distintas miradas” ya que contó con la intervención de cuatro médicos especialistas, tanto en formación como de equipos de INC: Dr. Marcelo Veloso, Dr. Cristóbal Araya, Dra. Karina Toledo y Dra. María José Talma.

La Organización Mundial de la Salud estima que la ocurrencia de infecciones del virus del papiloma humano (VPH) a nivel mundial está entre el 9 y el 13% de la población, lo que significa que hay aproximadamente 630 millones de personas portadoras del virus.

Los VPH de riesgo alto causan cerca del 5% de todos los cánceres en el mundo. Entre estos, se calcula que 570.000 mujeres y 60.000 hombres tienen un cáncer relacionado con el VPH cada año.

“La importancia está en la prevención de este virus oncogénico y el principal enemigo es la falta de información y su forma de contagio”, dijo el cirujano de cáncer cabeza y cuello, Dr. Marcelo Veloso.

Agrega que el VPH se transmite por contacto sexual vaginal, anal u oral, y por el contacto íntimo de piel con piel.

Muy común para no dar síntomas

El Dr. Cristóbal Araya, patólogo oral que cursa su subespecialidad en INC dice que “los virus del papiloma humano son un grupo de cerca de 200 tipos de virus. Es tan común que en más de alguno de esta audiencia puede llegar a contraerlo e incluso no desarrollar síntomas”.

Sostiene que “el virus es un parásito y que genera proteínas que “secuestran” células que no puedan censar daños a nivel de material genético para no dividirse y entrar en muerte, replicándose múltiples veces para generar una neoplasia”.

El examen físico de rutina en cavidad oral permite detectar de manera precoz y ayudar a los pacientes.

Desde 1983

En tanto, la Dra. Karina Toledo, residente cirugía cabeza y cuello explicó que la primera descripción de la asociación del carcinoma escamoso de orofaringe y la infección por HPV fue realizada en 1983 por un grupo de investigadores finlandeses.

Además que se estima que hasta un 70% de los carcinomas espinocelulares de orofaringe estarían relacionados a la infección por HPV y que la incidencia del cáncer de orofaringe asociado a la infección por HPV ha aumentado en las últimas dos décadas.

También que:

  • HPV 16 es la cepa que se asocia comúnmente al carcinoma escamoso de oro faringe.
  • El pronóstico de los pacientes con carcinoma escamoso de orofaringe asociado al HPV es considerablemente mejor que aquellos asociados a los factores de riesgo clásicos.
  • El HPV es un factor de riesgo independiente para el cáncer de orofaringe y el HPV 16 está asociado con la mayoría de los casos.
  • La incidencia del cáncer de orofaringe asociado a la infección por HPV ha aumentado en las últimas dos décadas.

Informó que “el perfil suele ser un paciente tipo portador de cáncer de Orofaringe por HPV es hombre, caucásico, menor de 60 años, saludable, no tabáquico, con bajo consumo de alcohol, promiscuidad, contacto oro genital y de nivel socioeconómico alto. En general, son tumores pequeños que dan muchas metástasis a nivel cervical y por lo mismo la detección suele ser tardía”.

Terminó diciendo que podría dejar a los pacientes con problemas en su calidad de vida como alteraciones del gusto, estenosis esofágica y otros, y que existiría un potencial beneficio de la vacunación anti HPV en la reducción del carcinoma escamoso de orofaringe.

Cáncer cérvico uterino, insistir en PAP y optar al test VPH

La Dra. María José Talma, residente ginecología oncológica dijo que cada dos minutos muere una mujer por cáncer cérvico uterino en el mundo. Los países subdesarrollados son los más afectados por esta enfermedad infecciosa y prevenible.

Se sabe que un 90% presentará infección transitoria y eliminará el virus en 12 a 24 meses sin transformación celular de ningún tipo. De cada 100 infecciones 90 son transitorias; 10 persisten y de éstas el 30% evolucionan a NIE III, y a su vez (de éstas) el 30% evolucionan a un cáncer invasor. Por ende, el cáncer es un resultado poco común de una infección común, sostiene la Dra. Talma.

Entonces:

  • En la prevención primaria se insiste en fomentar hábitos saludables como pareja estable, información, educación sexual y vacunas.
  • En la secundaria reforzar la toma PAP y de test VPH.
  • En la terciaria dar oportunidad y calidad de tratamiento gracias a la cobertura de GES para esta enfermedad.

En cuanto al PAP su implementación desde 1966 ha reducido la mortalidad por cáncer en un 50%. La especialista informó que “la sensibilidad es de 49% y la especificidad de 62%; la citología posee sensibilidad relativamente baja, dando como resultado omisión de la enfermedad en mujeres, y la calidad variable e interpretación subjetiva de las células significa que el PAP realizado de forma aislada puede no detectar a las mujeres que se encuentran en alto riesgo de tener lesiones premalignas. Es más, la citología no detecta de forma confiable los cambios de la célula causados por adenocarcinoma”.

“En cambio, el test de PH permite la determinación del genotipo VPH 16 y 18 y que las mujeres sean estratificadas en grupos diferentes y tratadas de acuerdo al riesgo. La genotipificación para VPH 16 y 18 permite detectar NIE 2-3 más precozmente mayor posibilidad de curación y menor riesgo de cáncer invasor”, concluyó.