En materia de innovación hay buenas noticias en el contexto de la pandemia COVID_19. Se trata de la creación de una nueva mascarilla 3D en nuestro país, iniciativa de PRE CREA, apoyada por el Centro de Innovación de la Facultad de Ingeniería de la Universidad de Santiago y en que INC se ha sumado desde su área de Desarrollo Institucional e Investigación.
Los creadores y fundadores de PRE CREA son estudiantes y egresados de la Universidad de Santiago (USACH): Franco Lisboa, ingeniero en biotecnología, con conocimientos de difusión molecular y experiencia en diseño 3D y en normativas internacionales en la materia; Christopher Cáceres, ingeniero industrial y estudiante de Automatización, con experiencia en proyectos del área de salud, es uno de los fundadores de Promedical 3D; Gerson Molina, tecnólogo en mantención y estudiante de Ingeniería Industrial; Alexander Cáceres, estudiante de Telecomunicaciones, y Gisselle Morales egresada de Ingeniería Civil en Geografía con estudios en proyectos de salud. Este equipo interdisciplinario ha logrado articular un proyecto que une sus experiencias y conocimientos y lo pone al servicio en este caso de la red de salud pública del país, partiendo por la colaboración con nuestro Instituto.
Sobre el prototipo y la tecnología tras de él… nos explica el equipo PRE CREA: “La tecnología 3D es un proceso industrial que puede realizarse desde casa y que permite fabricar a bajo costo, en tiempos prolongados objetos plásticos rígidos o flexibles. Muchos de ellos están en formato listos para descargarse por cualquier usuario con impresora al ser diseñados o virtualizados desde un escáner. Nosotros diseñamos la mascarilla en AUTODESK INVENTOR para luego poder liberar el archivo de diseño y especificaciones de impresión, con lo que esperamos que la comunidad que cuenta con impresora 3D pueda replicar y porque no, mejorar la propuesta en forma continua dado que creemos en la capacidad colectiva por sobre la individual”, explica Franco Lisboa.
La idea de una mascarilla se les ocurrió en paralelo y de manera individual a Franco y Christopher, ambos luego se juntaron. Christopher hizo gran parte del primer diseño y desde ahí fueron aprendiendo sobre la base de repeticiones, como debía ser y no una mascarilla. La idea de ponerle válvulas vino de un estudio previo de parte de Franco en que experimentó con osmosis inversa, y luego esos conocimientos los usó para hacer filtros pensando en evitar las lacrimógenas al transitar por Santiago centro en período de manifestaciones, para luego extrapolar dicha experiencia a la tecnología para una mascarilla segura y efectiva para la prevención de contagio por coronavirus y otras infecciones.
Unidos por la misma causa
Los integrantes de este proyecto heredaron la actitud inquieta de conocer más y la capacidad de crear. Gerson es amigo desde Enseñanza Media con Christopher, quien es hermano de Alexander y primos con Franco. En tanto, con Gissele se contactaron por medio de otros amigos en concursos de innovación. Comenzaron a trabajar apenas escucharon rumores de que la enfermedad había llegado a Chile, antes de eso habían avanzado en diseño y conversaciones no muy profundas.
Franco sostiene que: “este proyecto ya logró un diseño funcional, totalmente autofinanciado y ahora nos disponemos a recaudar fondos y también participamos en Corfo para tener capacidad financiera de poder crear más máscaras. La idea es, en base a las pruebas que vayamos obteniendo en laboratorio, llegar a las personas de más riesgo como el personal de salud, a quienes se les entregará en la primera etapa al igual que los trabajadores de aseo, y los que pertenezcan al rubro de alimentación; nosotros hemos identificado a estas personas como esenciales para sostener a un país en un escenario como el actual”.
Respecto de cómo se ha vinculado la USACH y el Instituto Nacional del Cáncer, la entidad universitaria se hace parte con apoyo desde el Laboratorio de Investigación y Control de Calidad en Textiles y Cueros (LICTEX) en donde se han desarrollado las pruebas preliminares de materiales, la Vicerrectoría que les permitió contactar profesores para seguir trabajando en los diseños metodológicos para validación, y el Centro de Innovación de la Facultad con quienes se comparte y revisando diseño, logos y con quienes se trabaja en formalizar la vinculación con la para el proyecto.
“El Instituto Nacional del Cáncer nos abrió sus puertas con excelente acogida y disposición, partiendo las pruebas en usuarios que nos aportan elementos de ergonomía, diseño, retroalimentación en torno al uso y validaciones necesarias para el sector salud, así como pruebas de proceso de desinfección de alto nivel para el prototipo”, agrega Franco.
El objetivo final de este grupo de creadores es que la mascarilla pueda estar disponible en todo el mundo para su implementación y contribuir a frenar el contagio del virus COVID_19, ya que como ellos mismos indican “cada muerte nos duele profundamente como equipo y sabemos que entre antes actuemos mejor. Por lo mismo es que decidimos crear una fundación y que una vez que termine esto nos pondremos a estudiar posibles riesgos futuros para estar preparados para cualquier nueva enfermedad o problema que se pueda enfrentar, por eso nos hemos llamado Pre Crea, “crear algo para una problemática futura”.
En cuanto a cómo piensan producir la mascarilla una vez validada, señalan que la licencia será no comercial, por tanto, libre de pago; lo que significa que cualquier persona con una máquina 3D y los insumos pueda fabricarla siguiendo claro estrictamente las indicaciones. “Pensamos que dicha licencia mencione a nuestra organización para ir ampliando el alcance e impacto de nuestro trabajo. Actualmente está en proceso una postulación a fondos CORFO con los cuales se pueda implementar una producción a mayor escala. En caso de ganar el proyecto Corfo la máscara se valorizará al costo de producción, traslado y cofinanciamiento que el proyecto debe pagar. Franco Lisboa sostiene que la aspiración es ser una fundación, cuyo objetivo apunte a salvar vidas desde el uso de nuestra tecnología, y por lo mismo cualquier donación será bien recibida, al igual que compartir desde ya la información de quienes nos sigan en nuestras redes sociales: Facebook.com/precreafund; instagram.com/precreafund.
Para finalizar agradecen el apoyo familiar incondicional que siempre han tenido en Santiago, así como en la Ligua. Reconocen a sus amigos por apoyarlos y darles ánimo, ya que esta responsabilidad y carga muchas veces los afecta emocionalmente y para ellos es una bendición contar con personas a su alrededor que alivien el peso.
Para INC y según explica la Subdirectora Médica de Desarrollo Institucional, Dra. Isabel Margarita Abarca Baeza “acompañar este proyecto es de gran interés para la Institución dado que consideramos que el equipo vinculado a la iniciativa comparte interés en aportar en la búsqueda de evidencia para sustentar soluciones al problema que no plantea esta pandemia y al futuro que debemos enfrentar como sector en relación a elementos de protección personal para el equipo de salud. Esperamos que este camino resulte en un producto seguro que pone primero el interés público y permita a la red de salud dotarse a un costo justo de elementos de protección personal de alto estándar”.
El Instituto una vez se cuente con los resultados oficiales de los estudios en curso, espera poder elevar a la autoridad ministerial y sanitaria los antecedentes para solicitar la validación de uso de la mascarilla al interior del equipo de salud INC y de otros equipos de la red asistencial.
Agradecimientos especiales a quienes desde INC han colaborado, apoyado y participado activamente en el proyecto como los profesionales de Radioterapia, Esterilización e IAAS.