El Virus Papiloma Humano es una familia de diferentes tipos de virus, que presenta diversas formas de contagio, como puede ser en algunos casos la vía de transmisión sexual, pudiendo infectar tanto a hombres como mujeres y comprometiendo diversas zonas anatómicas incluyendo la boca y la garganta.  Al respecto el Dr. Cristóbal Araya, patólogo maxilofacial del Instituto Nacional del Cáncer, responde: “Es importante entender que existen cerca de 200 tipos de virus de papiloma humano y algunos de estos se pueden transmitir por el contacto sexual; ya sea vaginal, anal u oral.

Entre los 200 tipos de VPH, 14 se consideran virus de alto riesgo, esto es por que pueden desarrollar algunos tipos de cáncer. Debido a esto, es relevante considerar métodos de prevención que eviten que uno contraiga los distintos tipos de virus que junto a otros factores podrían favorecer el desarrollo un cáncer, como, por ejemplo, el tabaco o el consumo de  alcohol, en el caso de el la orofaringe.

En el caso del sexo oral distintas organizaciones recomiendan métodos de protección mediante uso de barreras y preservativos. En la actualidad contamos además, con la vacuna contra el VPH”.

En este día conmemoramos la atención que hay que ponerle a este tema, ya que la Sociedad Internacional del Papilomavirus (IPVS) estableció el 04 de marzo como el Día Internacional de la Concienciación del Virus de Papiloma Humano (VPH) con la campaña 2021 denominada «El VPH afecta a todos», y adicionalmente este año nos ha invitado como Instituto Nacional del Cáncer a participar y difundir información importante para la comunidad.

Hace cuatro años que la campaña busca crear conciencia sobre la diversidad de personas directamente afectadas por el virus y también proporciona información sobre cómo las personas pueden abordar el VPH y reducir el riesgo de desarrollar enfermedades asociadas al mismo.

Mejorar la concientización y comprensión del virus es un trabajo difícil y que su mejor garantía de éxito es asociarse con organizaciones que comparten una causa común en la que pueden aportar nuevas perspectivas, experiencia y redes de contacto.

Este tipo de virus es tan común que en algún momento de la vida se puede llegar a contraer y a veces incluso no desarrollar síntomas. Según el tipo del virus al desarrollo de cáncer se ha agrupado en grupos de bajo riesgo y de alto riesgo. Dentro de estos últimos se describe por ejemplo el de cáncer cervicouterino (70%), el anal (95%), y el de orofaringe (70%).

Cáncer oral y de orofaringe, muestra la boca a su dentista

En el caso de cáncer de cabeza y cuello ha generado un real cambio epidemiológico, donde el de orofaringe asociado a VPH tiene una presentación clínica diferente y un pronóstico positivo, que lo diferencian al cáncer que no presenta relación con el VPH.

Antiguamente veíamos un grupo de pacientes que presentaban estos tumores junto a una historia de elevado consumo de tabaco y alcohol, pero hoy vemos un grupo de pacientes menores de 40 años, o incluso jóvenes entre los 20 y los 35 años, que no presentan historial de consumo de tabaco o alcohol y donde el VPH es el único factor de identificado como etiológico.

Es relevante decir que el VPH tanto en cavidad oral como en orofaringe no es letal y se asocia a un pronostico favorable con respecto a los casos que no presentan VPH, ya que el virus responde muy bien a los tratamientos. Por ejemplo: un cáncer de orofaringe en estadios III y IV que tiene la presencia de VPH como único factor de riesgo conocido, sin la historia de consumo de tabaco o alcohol, se asocia a una sobrevida cercana a un 80% a los 3 años.

La presencia del VPH puede ser estudiada mediante diversas técnicas moleculares: hibridación in situ, PCR de la estructura viral (cápsides de las diferentes cepas de VPH), PCR de proteínas oncogénicas (proteínas E6, E7) o mediante marcadores inmunohistoquímicos como la proteína p16, que debido a su costo efectividad junto a la disponibilidad en los diferentes centros de salud, es considerada un estándar actual al momento de evaluar un cáncer de orofaringe asociado a VPH.

Junto con las medidas de educación y prevención se recomienda una visita periódica a los equipos de salud médicos y odontológicos, que considere un examen rutinario de cavidad oral que incluya examen de las mucosas, encías, lengua y orofaringe. Se recomienda además una participación de los pacientes donde ellos saquen la lengua frente a un espejo y con buena iluminación evalúen la presencia por ejemplo de manchas blancas, manchas rojas o heridas que no cicatricen en más de 15 días. Estos hallazgos deben ser considerados signos de alarma que requieren de evaluación por un especialista o la toma de una biopsia para la confirmación diagnóstica.

Vacunación

El objetivo de la vacuna es proteger a la población de un futuro cáncer, como el de cuello uterino, donde tiene una efectividad cercana al 98%, y que en nuestro país produce cerca de 600 muertes al año. Además, busca proteger a los hombres quienes podrían desarrollar cáncer de pene y anal. Adicionalmente se busca proteger de otras enfermedades causadas por el VPH como las verrugas genitales.

De esta manera para lograr prevenir que se desarrolle una enfermedad más grave el Ministerio de Salud a partir del 2014 a través de su plan de inmunizaciones, inició la vacunación en las niñas que cursen cuarto básico con la primera dosis y en quinto con la segunda en todos los establecimientos educacionales del país. Y durante el año 2019 comenzó la vacunación en niños.

Más información en: https://www.incancer.cl/videos/

https://youtu.be/mcFUTWuFg-Y