Los cánceres de cabeza y cuello corresponden a todos aquellos que se originan entre la base del cráneo y las clavículas incluidos los canceres de piel de esta zona.

Si se detectan anticipadamente estos cánceres suelen ser curables en 85 por ciento. El tratamiento puede incluir cirugía, radiación, quimioterapia o una combinación de todas. Los tratamientos pueden afectar la alimentación, el habla e incluso la respiración, por lo que es posible que el paciente necesite rehabilitación, que está garantizada en la integralidad de la respuesta clínica frente al diagnóstico.

En el mundo se diagnostican más de 550.000 nuevos casos al año, y en Chile se estiman entre 400 y 500 muertes anuales, lo que corresponde a 1 muerte por cada 5 de cáncer de mama y son dos veces más frecuentes en hombres que en mujeres.

Existen diferentes tipos de causas que provocan este tipo de cánceres, pero el principal factor en la cavidad oral es el tabaco y alcohol: “juntos se potencian desencadenando la enfermedad. Nos podemos dar cuenta por la aparición de úlceras, lesiones en la cavidad oral tipo bulto o llaga que no sana, por ejemplo, en la boca; masas en el cuello y una disfonía persistente, irritación de garganta que no desaparece, dificultad para pasar la comida, un cambio o ronquera en la voz, sangrado persistente de nariz, boca o garganta y lesiones de la piel que sangran, crecen o no cicatrizan.

También existe la posibilidad que se puede provocar por el contagio del virus del papiloma humano (VPH) cuando no existe alguna protección en la relación sexual. En Chile este factor causante ha ido en aumento debido al Virus de Papiloma humano (VPH) y se posiciona en el tercer lugar de riesgo en orofaringe. Antes era excepcional ver un paciente de cáncer de cabeza y cuello menor de 50 años y ahora se ven de 30, 40, incluso de 20 años y algo con casos asociados al virus del papiloma”, dice el Dr. Marcelo Veloso, médico cirujano del equipo Cabeza y Cuello del INC.

Educación en centros de salud primarios

Este año en la fecha conmemorativa el equipo de cabeza y cuello del Instituto Nacional del Cáncer pondrá énfasis en la educación especifica de estos canceres en los equipos de salud de atención primaria de las ciudades de Osorno y Taltal, gracias a la colaboración de la Fundación Oncológica y de la empresa privada.

Dr. Veloso al respecto dice que este trabajo partió hace siete años con la primera conmemoración del mes en el Instituto Nacional del Cáncer. “El principal objetivo de esta campaña es entregar a la atención primaria de salud las herramientas para realizar un diagnóstico precoz y una derivación oportuna en este tipo de enfermedad.

Uno de los compromisos que tiene nuestro instituto con el país es ser uno de los principales actores en la atención integral de los pacientes del sistema público de salud”.

Autocuidado y diagnóstico precoz

Cuando son detectados en etapas precoces, la sobrevida es mayor al 80%. Sin embargo, más de la mitad de los casos consultan en forma tardía con cánceres avanzados. En estos casos el tratamiento es menos efectivo y con mayores efectos adversos, por lo que la detección precoz es de vital importancia.

Esta pesquisa precoz de cáncer de cabeza y cuello puede ser realizada por un médico, dentista o incluso usted mismo y no toma más de 10 minutos:

  1. Frente a un espejo tocar el cuello buscando masas o tumores.
  2. Revisar los labios y cara interna de las mejillas.
  3. Revisar encías.
  4. Abrir la boca: revisar la lengua, paladar, amígdalas y garganta usando linterna o luz directa.
  5. Revisar la piel de cara, cuello, y cuero cabelludo.

Si encuentra áreas irregulares, anormales, cambios de color, úlceras o masas que son diferentes comparados con el otro lado de su cara, o lesiones en la piel, debe consultar a su médico o dentista para evaluación.